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Los deliciosos árboles frutales

En algunos países es muy común que los más jóvenes (y algunos no tanto) esperen con ansias el momento en que la "mata de mango" comience a dar frutos para intentar bajarlos, bien subiéndose a las paredes o lanzando piedritas. También es normal observar el árbol hasta que el aguacate esté en su punto exacto donde podamos bajarlo y comerlo como acompañante de diferentes platos, o sencillamente un trozo con azúcar. 
Y ni qué decir de la espera por el cambur, bien sea verde o maduro según el gusto y que es tan propicio para todos los que hacen ejercicios. En fin, gran parte de nuestros alimentos preferidos provienen de las plantas, y en este caso haremos énfasis en los árboles frutales.
Aunque es cierto que existen miles de especies de árboles en el mundo, y que todos tienen flores y frutos, se denomina árboles frutales a aquellos cuyos frutos son alimento para los humanos, pudiendo algunos ser plantados en las propias casas y otros requerir mucho espacio de terreno.
Existen variados tipos de estos árboles, cada uno de ellos adaptados a los diferentes climas del mundo, lo que hace que en cada país haya muchísima variedad. La horticultura es la actividad que se encarga del cultivo, cuidado y recolección de estos árboles y sus frutos para luego poder ser comercializados.

Aunque existen muchísimos árboles frutales, los podemos clasificar según el tipo de fruto que ofrecen, los cuales pueden ser:
Frutos tiernos con hueso en su interior: el fruto de estos árboles suele ser carnoso y posee en su interior un grueso hueso en donde se alojan las semillas. Algunas de ellas son el mango, el cerezo y el aguacate.

  • Frutos tiernos con un receptáculo engrosado: estos frutos son aquellos que no tienen dentro un hueso, sino que en el centro tienen una gruesa capa que cubre a las semillas. Algunos son la manzana, la pera y el higo.
  • Frutos exóticos: son los que no están relacionados con las características anteriores, sino que poseen cubierta suave y jugosa y, entre ella, las semillas. Se pueden nombrar las fresas, naranjas y mandarinas.
  • Frutos secos: estos árboles producen frutos que se encuentran dentro de una cáscara y no suelen tener jugo interno. Entre ellos tenemos el maní, cacahuete, las bellotas o las almendras.

Árbol mangífera: es la tan querida "mata de mango" que todos esperamos entre los meses de abril hasta septiembre. Es un árbol que puede cultivarse en los jardines de los hogares o en espacios abiertos.

Árbol de ciruela: este árbol se cultiva en espacios abiertos y su fruto suele crecer entre abril y junio. La ciruela con hueso es propia de los países tropicales y un ingrediente esencial en diferentes postres.

Palma de coco: las palmas son árboles propios de zonas costeras y la producción de coco es numerosa. Este fruto es muy apreciado a nivel mundial por sus propiedades curativas y diferentes nutrientes.

Árbol de aguacate: también conocido como palta. Es un árbol grande y frondoso que también es muy plantado en los jardines de casas y en espacios abiertos.

El cacao: es una planta que puede alcanzar los ocho metros de altura. Su fruto es reconocido en el mundo.

Guayabo: este árbol puede alcanzar los diez metros de alturas y su fruto, la guayaba, es muy reconocida por sus nutrientes y propiedades médicas.

Estos son solo algunos ejemplos, también tenemos el árbol de pomarrosa, el tamarindo, el duraznero, los mandarinos, el naranjero, el guanábano entre muchos otros. Si quieres sembrar uno de estos en tu jardín, busca las recomendaciones de la especie que deseas y comienza a disfrutar de tu propio alimento, verás como obtendrás fabulosos beneficios de tener tus propios árboles frutales.