Conoce las propiedades del Kalanchoe

Para decorar y dar vida a tu hogar no necesitas ser un jardinero experto. Existe una amplia variedad de plantas que no requieren un gran mantenimiento. Si buscas una planta que no es exigente en cuidados, pero que dará un aire de armonía y ambiente a tus espacios el Kalanchoe es la que deberías adquirir.

Originario del continente africano y Madagascar, esta planta está compuesta por unas 125 especies diferentes, con usos ornamentales y medicinales.

Conoce al Kalanchoe

Caracterizada por hojas carnosas, y un color de verde medio a oscuro. Con periodo de floración entre invierno y primavera. Y aunque no poseen aroma, sus flores tienen vistosos colores como: amarillas, blancas, púrpuras, rojas y rosas.

En algunas culturas se le conocen como mala madre, esto por su característica de tener sus hijos en los bordes de sus hojas. Al crecer y formar sus raíces, los retoños caen y si existe la posibilidad de tierra o un lugar para crecer, lo hacen allí. Valga decir que sus vástagos son copias iguales a la planta que las original. 

Esta planta garantiza su reproducción debido a sus dos formas de crear vida, una con sus hijos y otra a través de semillas, producidas en la época de floración.

Algunas personas atribuyen propiedades medicinales a las diversas especies que componen el Kalanchoe, sin embargo, para que eso ocurra las plantas pasan por algunos procesos químicos de extracción de sus componentes.

Cuidados de los Kalanchoes

Todas las plantas requieren algunos cuidados fundamentales, para que crezcan saludables y radiantes. Con estas instrucciones básicas tus Kalanchoes se verán alegres y bonitas:

Ubicación: encontrar un Kalanchoe en terrazas y jardines es muy común, lo ideal es que estén en un sitio ventilado y donde puedan recibir luz natural.

Riego: esta planta no requiere ser regada constantemente, por lo que te agradecerá si recibe un riego cada 10 a 15 días. Es una planta de climas cálidos, y en épocas de verano puede ser regada una vez a la semana.

Abono: primavera y verano son las estaciones climáticas e ideales para consentir a tus Kalanchoes. En estas épocas aprovecha para suministrar un abono a tus plantas, puedes usar el abono para cactus y crasas.

Suelos: el Kalanchoe no es exigente con respecto al tipo de suelos y sus sustratos. Deben tener buen drenaje ya que, por exceso de agua, sus raíces se pudren.

Plantación: tanto su siembra como su trasplante, es ideal que se realice en época de primavera. Por ser planta de climas cálidos, no toleran las bajas temperaturas.

Reproducción: los Kalanchoes poseen varios medios de reproducción, así que es ideal que conozcas cada uno de ellos:

• Por tallo: cortando un esqueje de tallo puedes lograr obtener otra planta. El mismo puedes sembrarlo en una maceta o jardín, aprovechando la época de primavera o verano.

• Por Hijos: como mencionamos anteriormente, los Kalanchoes pueden tener hijos en sus hojas. Toma a los hijos cuando ya tengan raíces, despréndelos con cuidado y siémbralos en una maceta sin mucha profundidad.

• Por semillas: Toma la semilla y siémbrala a una profundidad de unos 10 cm, en una maceta. Recuerda mantenerla siempre húmeda, así garantizas que retoñe al cabo de un mes. Recuerda que el periodo ideal de siembra es en época de primavera o verano.

Los Kalanchoes están en armonía con cualquier lugar y espacio donde decidas ubicarlo. Puedes tener una plantita de estas, que cambie el aspecto de tu casa, ya que no requiere grandes cuidados, ni te dará mucho trabajo.